Sus ojos están rodeados
de un misterio profundo,
su boca calla en secreto
un silencio rotundo.
Sus labios son adictivos,
su voz angelical,
con un cuerpo de Diosa
posa siempre al andar.
Caminando por las calles
la veo siempre pasar,
cerca de un pequeño parque
al que yo voy a jugar.
Enamorado me encuentro
desde el día que te vi,
ando vagando por el parque
únicamente por ti.