Presioné los brazos en cruz
pateé el descanso de los pies
hice saltar los clavos,
bajé del sufrimiento
riéndome del dolor,
prendí la leña del madero
para sacudirme el frío
y puse la pava para calentar agua,
junté la sangre
para regar las plantas
de mi nuevo jardín
aventé la corona de espinas
bien lejos, más allá del paraíso
hacia la nada absoluta,
me cebé unos mates
para lavar el vinagre de la boca,
y me dialogué
sobre la validez del sufrimiento
lo imposible de la esperanza
la vacuidad de las promesas
y la existencia del cielo.
(R.E.F. Sobras Incompletas- Animal Salvaje)©®