Todo calla,
hasta el silencio,
el viento enmudece
y el río se aquieta.
La montaña
se cubre de nubes
y tu nombre olvidado
por el cielo vuela.
Ya no estás
y el vacio ahonda.
Del mundo solo queda
el recuerdo de tu belleza,
atada a todas las flores,
húmedo de lluvia
y persistente
como las mareas.
Todo calla
entre las sombras.
La noche se viste
de miles de estrellas.
Y algún lugar
tienes un nido
donde el agua canta
entre las piedras.
Todo calla
menos tu presencia,
que habla sin palabras
como la brisa y luna llena.