El Tigre de Guanipa
Fértil suelo posicionado en meseta, extensa sabana de mantecos y chaparrales, laberintos interminables de escarpadas e irregulares siluetas cinceladas por el paso del viento y la intemperie, son muestra fehaciente del crudo mineral que guarda tus entrañas, por la que lugareños, propios y extraños venidos de las más lejanas latitudes llevan más de un siglo infiltrando tus venas y expoliando tus riquezas, dejando solo la visión de una ilusión pasajera, taciturna y atiborrada de la dulce miel de inagotables flores de mastrantos visitadas por incontables abejas reinas.
Tigre, mi Tigre, aspirar tu raudo y ligero soplo de espíritu viajero, es llenar mi alma de éxtasis vigoroso espíritu paternal de Dios Padre.
Gracias Guanipa del alma por permitir pisar tu cuerpo y recibir el aliento promisorio y esperanzador de saber que con regiones de mi sentida patria confirmo una vez más haber vivido lindas y hermosas vivencias que dejan marcado mi espíritu aventurero, libre y arraigado oriente nacional sin dejar pasar las experiencias, fortalezas y esperanzas traídas desde la tierra del Sol amada. Gracias Tigre de Guanipa. Tu suelo también es mi terruño.
Edgard Millán Fermín.
El Tigre, 31 de marzo de 2025