Hoy el aire se siente más pesado,un mes sin ti, un eco desolado.
El dos de abril me abraza con frío, un nudo en el pecho, un llanto tardío.
Se fue tu risa se fue tu mirada, y en mi alma quedó la herida tatuada.
Cada rincón guarda un pedazo de ayer un recuerdo que duele, que no sé perder.
Un mes, treinta días de sombras y gris de buscarte en el viento, de no hallarte en mí.
La fecha me pesa, me dobla el andar, un adiós que aún no logro soltar.
Pero entre la tristeza, un susurro se cuela, el tiempo, dicen, alivia y consuela.
Hoy lloro tu ausencia, hoy todo es quebranto, mañana tal vez, florezca otro canto.