~ * ~Sinopsis:
~ * ~Loraine lleva una fría venganza cuando desea vengarse de alguien y la vida no le permite vengarse de una terrible violación que ocurrió hace exactamente más de veinte años…
Sucesos:
Loraine es una joven de apenas veinte y cinco años de edad, es sumisa, tranquila y muy sosegada en su carácter de mujer con sueños y desea ser una persona caritativa con las demás personas. Loraine es una dulce joven con las demás personas, pues, su rumbo va tomando en ser una buena persona con los demás necesitados. Loraine acude a la iglesia los domingos y días de devoción y de adorar al Señor su Dios. Loraine es una joven bien dulce, retraída y muy compungida en la más amarga soledad de un cruel y frío destino que sólo le llega por encomiendas de la vida misma. Loraine sabe una sola cosa y es que su mundo y su rumbo pueden cambiar de un día a otro día a peor. Loraine no caduca ni sabe la maldad existente en ese pueblo donde ella reside, pues, su manera de ver, sentir y observar las cosas en ese pueblo se debate una sola espera inesperada de esperar a que su mundo, su rumbo y su más acertada dirección cambien en un momento a otro. Loraine se ve en la mala encrucijada de esperar inesperadamente por el amor, sí, por el único amor, ese amor que se desvive en el alma y más en el corazón. Loraine no cambia su forma de ver, de sentir ni observar a la vida como una de tiempo sin espacio alguno. Loraine se ve en la calma y más en el instinto suave y más delicado de ver en la vida un suburbio de un corazón enamorado. Loraine acecha con devorar a la sola razón cuando sólo piensa e imagina al mundo a su propia conveniencia autónoma de celar el alma hasta a su propio coraje. Loraine supone que queda a la deriva cuando naufraga en el tiempo y más en el amor de cada amor que se obtiene en la vida. La vida de Loraine quedó abatida, adolorida, y mal consecuente cuando a la verdad que siente el desafío entre sus más entrañas dolorosas de un sólo sentido. Loraine en una noche va en busca de más cuadernos y transita por un camino oscuro detrás de la iglesia. Loraine no sabe, no ve, no mira, no siente nada cuando en el alma y más en la vida cae en el suelo por una vil fuerza de un solo mal hombre ebrio que la toma por los cabellos rizados de color castaño y la tira contra el suelo. El hombre expeliendo olor a alcohol le violentó su cuerpo, a su alma y más a su cuerpo lleno de virginidad. El hombre con una fuerza extrasensorial y eficaz tormento de una violación quedo satisfecho con lo que su fuerza realizó a la mujer tirada en el suelo indefensa y sin calor alguno sino que sintió fríos en su piel y más en su violentado cuerpo. Loraine quedó fríamente adolorida, violada y con un hilo de sangre entre sus piernas y su vestido de flores. Es un frío atardecer del mes de mayo y con el curtido sol de mayo, comenzó a entretejer su más fría venganza en contra de ese pobre y vil hombre que le violentó el cuerpo en una noche clandestina del mes de mayo. Loraine quedó destrozada, abatida, adolorida, y malherida de rumbo sin rumbo y sin dirección fija sólo se debió de entregar la razón a conciencia sólo pensando e imaginando que la fría venganza se realizaría. Cuando al menos Loraine se compone y convalece de esa terrible y vil violación ella sólo piensa e imagina en vengar a su alma, a su cuerpo y más a su sola piel. Loraine en una sola vez en la vida se dedicó a ser una sola mujer fuerte, decidida y muy conveniente en hacer y realizar una venganza tan real como lo fue aquel viejo borracho que le violentó a su cuerpo, a su piel y más a su propia alma. Loraine no sabe quién fue, sólo tiene los fluidos de secreción que le dejó al violar a su cuerpo y científicamente puede hallar y encontrar a ese mal hombre. La vida de Loraine va marcando trayecto y trayectoria cuando ya no es la misma muchachita que amó un día y que era una joven de iglesia y que era caritativa con las obras hacia los demás. Si Loraine desnudó el alma y más a su instinto salvaje en querer vengar su vida, su alma y más a su propia mente en tratar de olvidar ese vil y cruel momento.
Loraine no pudo nunca encontrar o hallar a ése hombre que le violentó el cuerpo, la piel y más a su perdida alma. Si ya han transcurrido más de veinte años de esa terrible violación. La vida de Loraine ha cambiado totalmente desde entonces y desde lo transcurrido de ese cruel y vil momento. Loraine persigue una fría venganza, pero, no sabe de quién vengarse sino sabe a ciencia cierta quién fue que le violentó a su cuerpo, a su alma y más a su piel mortal llena de espantos nocturnos cuando la tomó por el cabello y ése hombre borracho la tiró al pavimento violentando a su cuerpo en esa vil noche. Si Loraine quedó como el suburbio automatizando la gran espera inesperada de creer en la fría venganza de caer sobre el suelo nuevamente y expresar lo más caluroso y lo más terrible de todas las promesas jurar que no quedará impune esa cruel y vil violación de Loraine. Han transcurrido más de veinte años de esa noche impetuosa, colmada de espantos y muy sosegada cuando ese viejo borracho le violentó a su cuerpo una noche en un camino oscuro detrás de la iglesia. Loraine decide ser feliz a pesar de todo lo ocurrido sin importar el mal recuerdo en la vida ni el olvido en poder creer que sus penas sobreviven en la vida. Han transcurrido más de veinte años sin hacer nada, ni a penas soportar el mal recuerdo que le hizo revivir ese instante en su memoria del aquel mal suceso en su vida. La fría venganza se vio tramar y perpetrar hasta que ese viejo cayera culpable por ese delito, pero, lo que ella no sabe es que ya han transcurrido más de veinte años si era un viejo cuando le violentó el cuerpo, su alma y más a su piel, ahora estaría muerto y ella persiguiendo la fría venganza en carácter de vengar a su violentado cuerpo. La fría venganza se vio venir en camisas de sudores extraños, cuando al fin y al cabo, se dio la más terrible y cruel venganza de una mujer llamada Loraine. Loraine quedó abatida, adolorida y más que eso malherida desde sus adentros hasta en su propia alma. La vida comenzó a despilfarrar heridas, malos recuerdos y hasta crear, tramar y perpetrar una fría venganza, la cual, se atrevió a identificar lo que más encrudece de tiempo y espacio cuando en el alma de Loraine se debate en una fría venganza. Si Loraine se ve y se siente atrevida si ya posee cuatro hijos con el actual esposo porque después de esa cruel violación ella se enamoró de un hombre y de su primer hombre, con el cuál, si tiene hasta el momento cuatro hijos de él y es Loraine muy feliz, pero, no puede olvidar aún su destino ni su cruel pasado. Loraine quedó eternamente débil después de esa terrible violación, pero, a los diez años se enamoró de un hombre de la iglesia donde ella pernocta y es muy feliz con ése hombre, que a pesar, de su cruel y doloroso pasado, él la convence en ser una mujer muy feliz y, sí, que lo era. Si han transcurrido más de veinte años de esa cruel noche donde Loraine quedó malherida, adolorida y devastada cuando en el alma quedó arrancada como una flor o una rosa en el jardín de su propio corazón. Loraine quedó amarrada a su recuerdo con un dolor inconsecuente, abatido, y muy adolorido, cuando quedó como el más terrible de los instantes con el dolor a cuestas de la sola razón. Loraine sintiendo la fuerza en el alma y más en el solo corazón siente como la vida es en ser como la única verdad trascendental que fue una mujer violada y todo por un hombre borracho y tan ebrio como la vida cuando la forzó en ser una mujer. Loraine no puede olvidar ese mal instante cuando ocurrió el peor de los momentos más importantes de su vida. Loraine no puedo hallar jamás a ése hombre que le violentó el cuerpo, más el alma y más la propia piel, cuando ya dejó pasar más de veinte años de una terrible y cruel violación.
Loraine quedó fuertemente arraigada, temerosa, y muy abatida de creer en el alma y en el desierto frío de entrever que la razón se pierde en el solo mal recuerdo de esa terrible noche. Loraine quedó adolorida y malherida cuando en el alma y más en su solo corazón se denegó a la espera inesperada de creer en la única fuerza que lleva en el alma cuando no transige sólo en el alma sino más en el corazón cuando ese mal recuerdo la va llevando hacia una cúspide de creer en el mal. Loraine llevó en su mal recuerdo a un pináculo trascendental de un mar bravío, sin ser templado ni sosiego ni tranquilo. Loraine sólo tramó, perpetró y quiso vengar a su cuerpo, más a su alma y a su piel bendita desgarrada por una cruel y terrible violación. Loraine llegó a desgarrar su mente y más a su memoria con pensar e imaginar por tramar una vindicta eminente hacia ése mal hombre violador quien le violentó el cuerpo, más a su alma y más a su piel inmortal de un sólo mal sentido. Loraine desafortunadamente quedó arraigada, amarrada y atrapada a un sólo mal recuerdo cuando sólo quedó con ese mal olor de ése hombre encima de ella con garras fuertes semi-desnudo y violentando a su cuerpo desgarrado de dolor y de un sufrimiento casi inerte e inmóvil en su cuerpo y más en su piel. Loraine sólo pensó e imaginó lo peor cuando en el embrague de la sola razón cambió de tiempo en tiempo, de conciencia a conciencia, de amor a odio, y de un sólo amor a un sólo dolor. Loraine sólo tramó y perpetró lo peor en su vida, con más de cuarenta y cinco años de edad después de lo ocurrido hace más de venite años de lo sucedido con esa terrible violación cuando apenas tenía veinte y cinco años de edad. Loraine trama pensando lo peor una destrucción masiva de su instinto matando lo peor en su memoria el cruel y débil mal recuerdo de esa triste violación de hace más de veinte años cuando en el terrible desenlace fatal ella quedó como una vírgen violada por un mal, ebrio y borracho hombre quien le violentó a su cuerpo, a su alma y más a su piel. Loraine terminó fuertemente con el dolor entre sus garras más fuertes y más inconsecuentes en doler sobre el cuerpo, y más sobre la misma piel que una noche irrumpió en su bendito cuerpo violentando a lo que ella más anhelaba a su vírgen cuerpo. Loraine quedó como el dolor, como lo más inconsecuente de todos los fríos momentos planeando, tramando y perpetrando una vindicta eminente, la cual, Loraine sospecha que es el vecino de la iglesia. Ella persigue a un viejo vecino de la iglesia donde se ubica la iglesia, y ella cree y siempre ha sentido que fue el vecino quien le violentó el cuerpo, más el alma y más la piel virginal. Loraine logró entrever, tramar y perpetrar en la vida una sola vindicta eminente, la cual, se enfrascó de tiempo y de osadía cuando Loraien quiso vengar toda su vida desde hace más de veinte años por una terrible y cruel violación que le perpetró la vida siendo ella vírgen. Loraine lleva una vida de mujer, madre y de una mujer que fue violada cuando era joven. Si Loraine tiene cuatro hijos del matrimonio que formalizó después de diez años de esa cruel y la más terrible violación en su corta vida y sólo se siente como la madre más abnegada, más concecuente y más buena de todo el mundo con sus hijos. Loraine trama y perpetra la más vil vindicta o fría venganza en contra de un hombre, del cual, no sabe su propia identidad ni su propia ubicación. Loraine cree que es un vecino cercano de la iglesia y que es un borracho que pernocta por el lugar más aledaño de la iglesia. Loraine cree que su mundo acaba y que termina en el solo desastre de haber sido sólo una jovencita de veinte y cinco años y violada por un hombre ebrio y tan borracho que pernoctó por el lado más oscuro detrás de la iglesia cuando fue violada.
Loraine ya tiene siete hijos si han transcurrido más de treinta años desde esa cruel y la más terrible violación. Loraine quedó como la mujer más adolorida, malherida y mal inconsciente de todas las mujeres, era sólo una muchachita de obras caritativas que sólo deseaba ser una mujer de obras públicas y de gente pobre que necesitaba de ella como buena persona. Loraine continúo las obras caritativas, pero, en su mente y más en su memoria yace el mal tiempo y la mala osadía de aquella noche impetuosa que deliberó en un vil, cruel y terrible mal momento. Loraine tiene siete hijos con su actual esposo, cuando ése hombre la amó como nunca antes un hombre le dejó el amor en su corazón. Loraine quedó como nunca abatida, adolorida y enfrascada en un mal tiempo, cuando quedó impune su dolor, su adolorido cuerpo y más siendo víctima de una cruel y terrible violación. Si Loraine quedó como el dolor, como la vida con pasión y con una herida cruel dentro del solo corazón. Si Loraine comienza a despilfarrar lo más cometido de un todo cuando en su mente y en su fría memoria trama una fría venganza, la cual, se aferra a la mala idea de enfrentar a ese viejo y si ella supiera que se halla más muerto que un cuerpo muerto no resentiría tanto esa triste violación ni ese vil momento ni esa vil noche. Loraine va de rumbo en rumbo buscando cómo realizar su vindicta, pero, algo ocurre cuando ya cerca de los cincuenta y cinco años se va debilitando la ira, el dolor y la fría verdad, de sentir sólo una fría venganza. Loraine tiene siete hijos y ninguno ni el hijo mayor de Loraine saben del cruel pasado de su madre ni de esa noche clandestina que le sucedió a su madre en una noche cerca y en un camino oscuro detrás de la iglesia. Loraine sabe que el destino es frío, ambigüo y tan continuo como la pura verdad de que el destino es friolento, álgido y muy gélido como el frío destino que le ocurrió a Loraine una noche templada, pero, de fuerza extremista de un viejo borracho y tan ebrio que le violentó el cuerpo en esa cruel noche. Loraine queda como una madre abnegada y entregada a la buena conducta de sus hijos cuando ella sin temer lo ocurrido porque son tiempos diferentes y que puedan pasar por lo mismo que a lo que a ella le sucedió. Loraine quedó como el deseo y la misma ambigüedad mortal y tan letal como el solo desastre de creer que su existencia es tan cruda como la vida misma. La vida de Loraine quedó como el mal deseo y como el desastre inocuo de ver el cielo como la era con nubes grises y de tempestades o de tormentas claras que enredan a la vida en un sólo mal tiempo. Si desafortunadamente aquella noche fue llena de tempestades y de fuerzas extrañas en que sólo el deseo de enfrasca de un sólo mal deseo en convivir con esa cruel, terrible e impoluta verdad. Si Loraine quedó como la más débil corazonada y con el más terrible desenlace cruel y devastador en poder sentir la más cruel vindicta cuando su cuerpo fue ultrajado, y violentado con tanta fuerza extremista de un viejo borracho. Loraine tuvo siete hijos con el mismo padre de sus otros cuatro hijos. La vida de Loraine quedó como la misma fuerza en el alma y más en el cuerpo amando como nunca a sus siete hijos. Loraine queda como la misma jovencita que cruzó el camino oscuro una noche impetuosa, imperiosa e intrascendente. La vida de Loraine quedó como la misma fuente de agua cálida y tenebrosa en poder creer que la vida atormenta como la vida misma. Loraine quedó como el mismo debate en quedar impune una violación sin vindicta o por una fría venganza o no haber hecho nunca nada teniendo todo a la mano por buscar a ése vil y cruel hombre que usó su fuerza extremista ultrajando el cuerpo, el alma y más la piel de una mujer vírgen y débil.
Loraine ya han transcurrido siete lustros desde que ocurrió esa terrible violación. En la vida de Loraine han transcurrido más de siete lustros desde que cuando era jovencita fue ultrajada, y haber sido violentado su solo cuerpo, en demasía e irremediable noche devastada por la luna sosteniendo una sola luz. Loraine quedó como el suburbio automatizando la espera inesperada en querer solventar la vida y la manera en querer ver al cielo lleno de todo un sol. Si Loraine fuertemente sucumbió en un trance delictivo, mental y psicológico en querer realizar una fría venganza. Loraine quedó como el suburbio automatizando la espera inesperada de creer en el embrague delictivo en dar una sola verdad marcando un sólo trayecto atemorizando la espera inesperada de dar un sólo trayecto inmortal como lo fue amar a ése hombre, al cual, le dio siete hijos y los cuales, se entristece de tanto y por tanto por el acecho atemorizante de dar una conmísera mala atracción en querer olvidar aquel frío momento. Loraine lleva casi siete lustros de perseverante dolor, anestesia en el corazón, y sufrimiento en el alma, con demasía e intolerable mala situación de creer en el alma sosegada de espantos cuando en la insistencia del dolor quedó mortalmente herida y fue todo por una terrible y cruel violación. Loraine con sus siete hijos es la madre más cariñosa, más condescendiente y más consecuente de todas las madres habidas y por haber. Loraine lleva a cabo una fría venganza, la cual, es la vindicta más prominente de todos los tiempos. Loraine encrudece de espantos y de sosiego clandestino cuando en el afán de creer en el amor a toda costa creó lo más fabuloso de todo una sola vindicta que le hizo renacer y ver otra vez ese amor por la vida. Loraine quedó como el mal tiempo y como el suburbio en el mismo corazón, como la razón perdida de dar una sola señal en el alma impetuoso creyendo que el ánimo quedó como el dolor o como el nefasto de los tiempos. Si Loraine se fue como el dolor en el corazón y tan abnegada junto a sus siete hijos como la vida con el mismo dolor en el mismo coraje del corazón. La vida y la esencia de creer en el mal momento, si se entristeció por tanto y por demás el ocaso lleno de bondad y de ternura hacia el amor que le tiene Loraine a sus siete hijos producto del verdadero amor entre ella y su actual esposo. Loraine quedó como el mismo dolor en el corazón cuando ocurre lo que transcurre un dolor sin ser apaciguado y sin ser tan clandestino como el mismo corazón y con el mismo sufrimiento. Loraine quedó como el mismo dolor, cuando en el tiempo y como el mismo pasaje de ida y sin regresos quedó como el mismo dolor como si estuviera pariendo a esos siete hijos por separado. Loraine quedó como la frívola mala insistencia en poder creer en el ademán frío de dar una conmísera y mala perseverancia en una sola cosa y fue amar a esos siete hijos que nacieron de ella y de su vientre. Si Loraine quedó como el mal tiempo, como el mal desenlace y con el frío en la misma piel si desde que su cuerpo fue violentado en esa fría noche templada gritando fuertemente por su herido cuerpo el de una vírgen tirada en el pavimento por la fuerza extremista de un mal hombre. Loraine quedó como el amor de esos siete hijos, si Loraine supo amar y supo sentir el dolor en el alma, y más que eso triunfar en el amor teniendo esos siete hijos en su vientre y haciendo parir la vida con dolor. Loraine quedó en el suburbio automatizando la espera inesperada de creer en el alma con una sola verdad mágica y trascendental. Y Loraine tramó la única verdad y perpetró la única fría venganza y la única vindicta eminente entre sus manos, entre su mente y más entre su conciencia.
Loraine lleva entre sus manos la cruel venganza. Loraine se debate entre la fría venganza o actuar como si nunca nada hubiera pasado como lo que ha hecho en estos siete lustros por una terrible violación. Aunque la fría venganza está y la tiene entre sus manos no decide ver ni analizar lo que le sucedió con buenos ojos. Cuando entre el medio de la nada y en convencer lo que más encrudece de mal tiempo y de mal convenio sólo decidió ser como la única verdad horizontal que nada ni nadie se convence en ser la víctima sino una victimaria de todo lo sucedido. Loraine quedó como el silencio, como lo insípido, como lo soso, como zozobrando inerte en un instinto susurrando que no puede más con ese secreto oculto entre sus labios sedientos de fuerte verdad. Loraine quedó en el suburbio automatizando la única verdad de que el instinto quedó como la más majestuosa insistencia en la única verdad. La única verdad de Loraine quiso ser como el dolor fuerte, como el desafío inerte, como la más fría venganza entre sus manos. Lamentablemente Loraine se fue del mundo, se fue del momento y del instante en que llegó la forma de la vindicta para obtener sed y fría venganza entre lo que más le ocurrió y lo que desea más vengar su cuerpo, su alma y más a su piel virginal. Loraine quedó como el solo desastre en convencer y tener entre las manos una cruel venganza por una terrible, cruel y vil violación le ocurrió hace siete lustros en un solitario y oscuro callejón detrás de la iglesia donde ella pernocta. Loraine sólo se atrevió a desafiar la vida cuando ella lleva entre sus manos la fría venganza y ella cree que fue el vecino ebrio y borracho que reside al lado donde se ubica la iglesia fue quien le violentó el cuerpo, el alma y más la piel virginal de Loraine. Loraine quedó como el dolor, como la piel curtida por la luz de nácar de una luna en una noche clandestina, sosegada y templada sólo con el uso de una fuerza extremista de un ebrio hombre que le violentó el cuerpo, al alma y más a la piel de una mujer virginal. Loraine lleva entre sus manos la única fría verdad, sí, la fría venganza, sí, el deleite de la sed de una sola venganza que le deja fríamente la sed de una sola venganza. La vida de Loraine quiso ser como la única verdad que comienza a desafiar a su fría venganza, sí, la que lleva y eleva entre sus manos más álgidas de todos los inviernos. Loraine logró tener a ése hombre ebrio y borracho entre sus garras de mujer violentada y que su alma y su piel fue violentada vírgemente. Aunque Loraine no sabe que el hombre que la violentó murió desde hacía tres lustros desde esa vil violación. Loraine lleva entre sus manos la más cruel de las vindictas cuando ocurrió lo peor de un todo. Loraine ha llevado una sola fría verdad de que su mundo y la fría venganza no se detiene entre las manos más gélidas de Loraine. Loraine desea entrever lo que más encrudece de un sólo dolor en el alma y más en su cuerpo ya violado desde hace más de siete lustros. Loraine quedó como el dolor sentido en su alma y más en su propio cuerpo. Si Loraine quedó fuertemente adherida y entre sus manos una fría venganza, sólo en el mundo y en la era debatir la espera inesperada de creer que entre sus manos existe una fría venganza, la cual, desea hacer valer entre sus mañas y garras más álgidas. Los siete lustros de esa mal y terrible violación en Loraine quedó imborrabel e inerte en el corazón y más en su mente y en su memoria y más en su sentir en una piel virginal. Si Loraine llevó entre sus manos la fría venganza porqué no poder creer que podría vengar toda su vida y más toda su existencia en saber que el deseo se desvive en caer sobre el silencio automatizado de una sola espera inesperada de tiempo y de siete lustros pasados.
Loraine cae en cama por primera vez y por la terrible vejez. Loraine llega a la senectud tramando y perpetrando lo que nunca más una fría y terrible venganza. Loraine llega a la más terrible edad de oro, sí, a la senectud, cuando sólo se debate una sola verdad y tan fría como la fría venganza. La senectud y la vejez para Loraine se vio tentada fríamente a expresar su más oculto secreto en un sólo decreto inmortal y tan letal como fue morir en toda una vida llena de la edad de oro en la más terrible senectud. Loraine quedó en la vejez y cayó en cama por una alta presión, diabetes, y una cirrosis hepática que contrajo en una obra caritativa de la iglesia. La vida de Loraine quedó sobre el tintero dejando pasar siete lustros y sin ningún intento de esa cruel, terrible, vil y tan fría venganza. La vida de Loraine se siente como el capricho exótico de caer en cama después de toda una vida buscando quién fue el perpetrador de esa noche templada, sosegada y fría de una cruel violación. Loraine decide expresar un secreto y tan misterioso, impetuoso y muy funesto de su terrible vida. Loraine cae en cama por la terrible senectud y por la maldita vejez que le llega a su cruel vida cuando cae en cama por una alta presión, diabetes, y cirrosis hepática. La ictericia en sus ojos y piel se ven abrir paso en la vieja senectud de Loraine. Loraine se siente como una señora de una senectud vigorizante, pero, las enfermedades la matan poco a poco. Loraine decide expresar el secreto oculto a su hijo mayor, sólo, para dejar una fría venganza entre sus manos más frívolas y más álgidas. Loraine desea envenenar el alma a su hijo mayor para que realice a mayor conveniencia la fría venganza de ella. Loraine decide expresar su verdad a su hijo mayor para que prosiga con esa fría venganza, pero, Loraine teme que su hijo mayor rechace la fría venganza por ser una venganza de hace más de siete lustros. Loraine no se atreve a expresar esa cruel, insípida y devastada verdad cuando Loraine queda mortalmente abatida, destrozada y desvanecida por una enfermedad mortal. Loraine cae en cama en una senectud tan devastada como poder decir que la violación cuando ella tenía veinte y cinco años de edad no quedará impune porque le quiere dejar a su hijo su única verdad de que fue una mujer violada sin razón ni conciencia sólo por una fuerza extremista que la dejó tirada en el pavimento aquella noche templada, sosegada e impetuosa de un hombre ebrio que la ultrajó el cuerpo, el alma y más la piel virginal. La vida de Loraine desea que su triste vida no quede impune y lo que más desea es expresar a su hijo mayor toda su verdad para que él continúe la fría venganza de Loraine, aunque, no esté de acuerdo con su única verdad. Loraine en cama con la senectud sobre ella lo que más desea es que su verdad salga a flote y que no sea impune ante la vida, ante el tiempo y ante su propia alma violada. Loraine cae en cama en el hospital y no sabe si expresar su verdad o seguir ocultando el secreto. Loraine cae en cama y es un dolor intransigente, abatido, adolorido, muy insípido y muy difícil de superar porque ella nunca pudo olvidar ese cruel momento ni el olor percibido de ése hombre ni la fuerza extremista con que la tiró al pavimento o al suelo forzando una terrible violación. Loraine sin saber ni percatarse quién le violentó o le ultrajó su cuerpo, su alma y su piel virginal. Loraine quiere y desea expresar la verdad a su hijo mayor que, aunque, puede no desea todavía o aún expresar ante su hijo mayor por temor a ser rechazada su cruel y terrible fría venganza. La fría venganza de Loraine es que ella cree que fue un vecino de donde se ubica la iglesia cuando ella fue mortalmente herida, abandonada y muy extremadamente violado su cuerpo.
Loraine sale de alta del hospital sin antes haber expresado la verdad a su hijo mayor. El hijo mayor de Loraine aún no se percata de la fría venganza que desea realizar su madre en contra de ése hombre vecino donde se ubica la iglesia. La fría venganza de Loraine enfrasca una sola idea, un sólo acometido y una sola fuerza en espelunca, sólo, por querer ser la mujer más fuerte derribando todo poder, toda fuerza y todo poderío sin haber hecho o realizado una fría venganza en contra de ése hombre que le violentó su cuerpo, su alma y más su piel virginal. La vida para Loraine queda en el tintero buscando que la verdad salga a flote destrozando verdad, desvaneciendo pureza y enalteciendo fuerza de voluntad en poder crear una fría venganza, pero, la fría venganza se halla entre sus más recónditas manos flotando en la verdad y no en la mentira. Loraine fue una mujer violada, ultrajada de alma, mente, corazón, vida y piel y, por un sentimiento inerte que le quedó zozobrando como en la fría venganza que posee entre sus manos. Loraine fue una mujer sostenida por el amor de sus siete hijos cuando el amor, la paciencia, la virtud y la honestidad queda entre sus más alterados sentimientos. Loraine queda con la fría venganza entre sus manos sin aún expresar sus sentimientos a su hijo mayor. Loraine queda abatida, destrozada, adolorida y muy temerosa en poder expresar esa terrible verdad. Ella se siente vigorizante, aunque, han pasado siete lustros de esa triste violación cuando apenas tenía veinte y cinco años de edad. La vida de Loraine quedó con la fría venganza entre sus manos, con la fría voluntad en fuerza y esperanza de hacer pagar al frío y ebrio violador lo que hizo hace siete lustros atrás. La vida de Loraine quedó con la fría voluntad, la fría venganza y la vindicta eminente entre sus garras y su mal tiempo. La vida de Loraine comienza a despilfarrar odio, verdad, voluntad y fuerza, pero, la esperanza se convierte en un desafío tan frío como poder perder la voluntad con esa fría venganza. Loraine con fría venganza en mano, sólo, desea convertir su voluntad y su fuerza en una esperanza que lanza virtud, pureza, virginidad, todo lo que perdió esa noche impetuosa, intrascendente, amarga e insípida cuando le violentó un hombre ebrio su cuerpo, su alma y más su piel virginal. La vida para Loraine no ha sido fácil si todo ha sido difícil para poder convivir con la gran suerte de haber encontrado después de diez años de esa triste violación a un hombre que le dio siete hijos a Loraine. La vida comienza a despilfarrar acometidos, desafíos tan fríos como poder querer expresar la única verdad a su hijo mayor. La vida para Loraine se debate en un enfrascar de ideas cuando en la mente, en los sentimientos y en la vida oscurece de tiempo, de frío y de esperanza poder hacer realidad la fría venganza de Loraine. La fría venganza de Loraine mira a aquél viejo vecino que es ebrio y que se ubica junto a la iglesia por ser un viejo ebrio y que desea ella vengar a esa fría violación que una noche le ocurrió. La vida de Loraine quedó sin poder salvar con una fuerza en esperanza por querer realizar y ver constatado que esa fría venganza fue contundente. La fría venganza de Loraine fue querer vengar esa violación cuando fue perpetrada, tramada y realizada por ella misma dejando saber que está todo entre sus manos y más la fría venganza. La fría venganza de Loraine queda fuertemente expresada en sentimientos, en fuerza de voluntad, arraigada y adherida a su sola mente cuando sólo en su dolor quiso ser vengada, pero, la vida fue contradictoria cuando el viejo ebrio que la violentó murió por vejez y ella tratando de vengarse con un viejo, también, ebrio vecino y ubicado cerca de la iglesia. La vida de Loraine quedó destrozada, pero, con la fría venganza entre sus manos.
La vida de Loraine, por fin, decide expresar toda la verdad a su hijo mayor, cuando a la verdad desea dejar como legado esa fría venganza para que su hijo mayor la pueda vengar. La vida para Loraine queda destrozada, abatida, adolorida e insípida cuando le expresa con toda sinceridad a su hijo mayor toda la verdad. La vida para Loraine queda amordazada, adherida y muy tristemente con nudo en la garganta por expresar toda la verdad a su hijo mayor. La noche es impetuosa, llena de frío y de lluvia destrozando la piel y el cuerpo y Loraine decide expresar toda su verdad a su hijo mayor esperando a que él acepte y pueda vengar con la fría venganza a su progenitora. La fría venganza de Loraine llega a oídos de su hijo mayor deseando borrar mentalmente la sed y la fría venganza de su madre por culminar. El hijo mayor entristece en saber la verdad que su madre fue una mujer violada y solamente lo primero que pensó es que si él fue producto de esa triste violación y la madre le contestó sinceramente que no y que sólo fue producto de un amor verdadero, único y primer amor de ella. La vida para el hijo mayor de Loraine cambió totalmente su parecer y su perecer cuando irrumpe en una fuerza extrasensorial por querer ayudar a esas lágrimas de dolor, de debilidad, de impotencia en querer solventar esa fría venganza cuando sólo irrumpe en un llanto mutuo y con cabeza asintió poder ayudar a su madre. El hijo mayor de Loraine queda compungido, insípido, pero, adherido y arraigado a esa cruel y fría venganza cuando sólo desea que pague el violador, pero, sin saber ni sospechar que ése viejo ebrio ya murió y que no hay nada más qué hacer cuando Loraine lleva siete lustros con esa fría venganza entre sus manos. La vida de Loraine, cada día, agoniza y está casi moribunda, desfallece a cada instante porque las enfermedades en la vida senectud la matan poco a poco y ella cree y siente que la fría venganza quedará impune cuando sólo quiere hacer realidad la fría venganza. La vida de Loraine queda amordazada, adherida y arraigada a esa cruel y fría venganza porque a ella morir le dejó todo expresado a su hijo mayor y que por ella realizará la fría venganza, pero, la vida da mil vueltas cuando su hijo mayor decide vengar a su madre. El hijo mayor de Loraine decide tramar, perpetrar y hacer realidad la cruel y fría venganza cuando decide estudiar al hombre que ella supuestamente acusa de esa triste violación, el cual, es un hombre vecino y ebrio donde ubica la iglesia donde ella pernoctó por mucho tiempo, pero, ése hombre no fue el que le violentó el cuerpo, el alma y más a su piel virginal cuando aquél verdadero hombre murió de vejez y ella nunca pudo saber la verdad. Mientras, que el hijo mayor de Loraine decide vengar a su progenitora de todo aquello sucedido en el viejo, solitario y oscuro callejón detrás de la iglesia cuando le violentó el cuerpo, el alma y más a su piel virginal dejando una estela de hilo de sangre entre sus piernas y eso nunca se ha de olvidar para Loraine. La vida de Loraine acabó, pero, no terminó ni culminó la fría venganza desde sus propias manos dejando como legado a esa fría venganza en las manos de su hijo mayor. El hijo mayor de Loraine buscó y buscó información, tanto, en la autoridad como en la muestra tomada en la secreción de fluidos por esa violación en el cuerpo de Loraine y él supo que no era compatible con el hombre que ella acusó, por ende, la fría venganza queda aún en tiempo y espacio por encontrar y hallar al hombre que la violentó, pero, todo esto fue muy tarde porque el hijo mayor de Loraine hizo pagar cada gota de lágrima, cada dolor, cada sufrimiento, cada pena y cada angustia de su madre que perece en el lecho de muerte sin poder realizar la fría venganza tan eminente que sufragó la espera como la esperanza la que lanza espera y fue tan inesperada que el hijo mayor realizó la fría venganza por su madre.
El hijo mayor buscó a ése hombre al morir su madre Loraine. El hijo mayor de Loraine le hizo pagar a ése hombre viejo y ebrio lo que le sucedió a ella cuando Loraine acusa a ése hombre de esa triste violación siendo éste inocente cuando el verdadero hombre que perpetró el delito murió por vejez. El hijo mayor de Loraine fue a prisión por hacer pagar a un inocente la vida violenta y ultrajada de su propia madre cuando, apenas, tenía veinte y cinco años. La vida corre como corre el tiempo y, aunque, fue un grave error por parte del hijo mayor de Loraine quedó encarcelado por propinar una senda paliza a ése hombre que no hizo nada más que ser un hombre borracho y tan ebrio en la vida que sólo Loraine lo confundió. La vida de Loraine quedó impune, pero, nunca en las manos de su hijo mayor. La vida de Loraine quedó insípida, adolorida, maltrecha, malherida y muy tristemente impune con una violación y un ultraje a su cuerpo, a su alma y más a su piel virginal. La vida del hijo mayor de Loraine al salir de la prisión decide volver a vengar a su madre, pero, esta vez decidido en dar con el paradero de ése hombre que violentó el cuerpo, su alma y más a la piel virginal de Loraine. La vida del hijo mayor de Loraine toma un giro inesperado cuando decide, por fin, vengar a su madre buscando a ése hombre de delictivo mal proceder. El hijo mayor de Loraine con fría venganza entre sus manos se debate en un ir y venir fríamente sin decir ni una palabra a sus seis hermanos de todo lo sucedido con su madre, con el hombre que le dio la paliza y con ir a prisión. El hijo mayor de Loraine socava una eterna frialdad en tener esa fría venganza entre sus manos y poder vengar el honor, la virtud, la dignidad y la virginidad de una mujer indefensa que fue víctima del poder y de la fuerza extremista de un hombre que la tiró sobre el pavimento en una noche solitaria y en un callejón oscuro y tenebroso por donde ella paseó para buscar unos cuadernos para sus alumnos en la caritativa obra que ella hacía para con los necesitados. La vida de Loraine quedó impune ante la autoridad, pero, jamás ante las manos frías de su hijo mayor quien toma por la fría venganza vengar a su madre. La vida de Loraine quedó arraigada, amordazada y, más que eso, adherida a una fría venganza, la cual, nunca pudo ser sostenida ni mucho menos realizada ni por su hijo mayor ni por ella misma al perder tantos lustros en la espera inesperada de querer vengar una fría violación con la fría venganza. El hijo mayor de Loraine queda abatido con la fría venganza en mente sin poder haber realizado y todo porque ése viejo ebrio murió. Él ni Loraine sin saber ni tan siquiera sospechar que ése hombre había muerto trama y perpetra la más cruel vindicta y tan eminente como la fría venganza, la cual, no se realiza jamás porque ése hombre viejo y ebrio murió. La vida de Loraine quedó impune, sosteniendo la fuerza de voluntad, la esperanza en la espera y el dolor apaciguado, pero, después de más de siete lustros, jamás se pudo contener el dolor de una mujer herida, violada a su cuerpo, a su alma y más a su piel virginal. mientras, que su hijo mayor toma quizás la vida, la esperanza y la fortaleza en querer vengar la vida de una mujer como lo fue su madre y queda el hijo mayor de Loraine siempre en la búsqueda de ése vil hombre tan ebrio como delictivo perpetrador de aquél suceso con su madre. El hijo mayor de Loraine queda en la búsqueda de ése hombre sin apenas saber ni sospechar que ése hombre ya murió. El hijo mayor de Loraine queda en la búsqueda de aquél hombre y nunca más pudo vengar a su madre de esa triste violación que sufrió a sus veinte y cinco años y desbordó sentimiento, orgullo y honra por su madre, pero, aunque, no vengó a su madre, el hijo mayor de Loraine muere y antes de morir le deja de encomienda a su hijo mayor de vengar a su abuela de ése cruel hombre, viejo y ebrio que le violentó el cuerpo, su alma y más a su piel virginal.
FIN