¡Esta noche, vas a saber cuánto te amo!
tu cuerpo será testigo de todo mi fuego…
de la pasión que me enciende
cuando estás en mis brazos!...
¡Arrancaremos a la noche sonidos ocultos
palabras no dichas en medio del clímax,
te llenarás en mi cuerpo de placeres nuevos
sintiendo la dicha de llamarte mía!
¡Quédate pegada a mí… has de tus fantasías
la más sublime de las melodías!
¡Déjame prendido a tu cuerpo…
a la fuerza interior de tu vientre!
¡Desborda mis ansias con tu cálido aliento
¡En armonioso vaivén tejeremos
con mis arrestos y tus arrebatos…
los compases de una nueva canción!…
La mañana abrirá los ojos…
encontrando dos cuerpos desnudos…
cubiertos de cielo y de amor
acariciados por los rayos del sol.
Porque ante los ojos de Dios
ya somos uno, unidos por la pasión
que entre besos y agonías palpitantes
nos puso en el paraíso.
Delalma
Viernes, 12 de noviembre de 2010