Te pido que salgas ya de mi mente,
no sabes lo triste que esto se siente;
me aflige tanto tenerte presente
todos los días en mi inmensa mente.
Platicaba de ti todas las noches,
gasté mi tiempo en múltiples derroches,
la luna se llenó de mis reproches
y moría muy lento en los trasnoches,
Me duele bastante el ya no tenerte,
pero espero y que con esto despierte,
y quizás, con un poco de la suerte,
mis lágrimas revivan de la muerte.
Autor: Rodrigo Martínez
27 de enero 2025
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