Ricardo E.F.

POEMA INOCENTE (depósito bancario)

En el claro banco de la plaza               

se aman los claros enamorados,

en la plaza hay Bancos oscuros           

de oscuros mezquinos habitados.

 

Buenos días, ¿es aquí señor

un buen lugar para depositar?

Traigo un montón de claro amor

y muchas ganas claras de amar.

 

¿Por qué así, señor, me mira?

¿Es tan poco para depositar?

Caricias, mirada de clara dulzura

si usted quiere puedo agregar.

 

Tal vez esto es tan poco y raro,

¿qué más puedo depositar?

Veré en los bolsillos qué tengo,

qué más le puedo entregar.

 

Si le agrego un claro vuelo

y mucha clara libertad,

un claro y amante beso

¿cree usted que alcanzará?

 

Por favor, déjeme usted ver

cuántos abrazos he traído,

yo le quisiera ofrecer

más de lo que ha creído.

 

Aquí tiene y compruebe

mi excelente clara amistad,

también un claro gesto quede

en signo de clara igualdad.

 

¿No alcanza, dice, todavía?

Entonces,  voy a depositar

toda esta clara alegría,

y un claro grito de equidad.

 

Claras ideas justas quiero dejar

con claros sueños de mucha paz

claras esperanzas para guardar

y claros deseos de solidaridad.

 

¿Cree señor que alcanza ahora?

¿Alguna claridad ha de faltar?

¿Aceptan claras simples poesías

como claro depósito a cuidar?

 

¿Cómo expresa usted señor?

¿Nada puedo aquí depositar?

¿Dice que en este lugar oscuro

sólo oscuridad puedo entregar?

R.E.F.©