Ambos, los dos,
unión y misterio
en la penumbra,
imágenes de instantes;
y tú, cada vez más desnuda,
un acertijo,
una espalda quebrada
y unos muslos que escapan…
Diosa de mis sueños
tan excitantes,
rosa repetible
de una historia sin rastro,
nuevamente a solas
tus pechos en los míos
una sola estructura…
Momento inesperado,
vigor en la entrega
y los besos esfumados
que nos llegan,
estela solitaria vagando
en el fondo del océano.
©.