Un criollo cuatro para un pueblo despierto.
Casi que sufro un infarto
al recibir la noticia,
de serenata en delicia
de él un día me le aparto,
al retornar a mi cuarto
secuelas de la parranda,
cómo hacerle la demanda
de un obsequio de mi hermano,
Pirulo lo tomó en mano
y su madera era blanda.
No era en hierro de baranda
de un lutier su construcción,
el peso de un fortachón
y sin mayor propaganda,
para cantarle a Yolanda
apareció un salvador,
como buen reconstructor
le dio más vida por años
para cantar cumpleaños
Wilmer Díaz salvador.
En la muy núbil lección
les dejo recuerdos gratos,
no es menester de aparatos
en correcta afinación,
la frase Cambur pintón
instrumento que idolatro,
no es un telón de teatro
es un pilar del folclor
en tono de Do mayor
les hablo de un criollo cuatro.
Regio cuatro de concierto
en la Colonia hizo historia,
presto y sin más moratoria
de noche el pueblo despierto,
para las damas un puerto
de romance y melodía,
si hablara que no diría
de joropos y tonadas
abrazando madrugadas
a él mi glosa y elegía.