Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
—Gustavo Adolfo Bécquer.
Volverán heridos de amor,
tus pájaros hasta mis brazos.
Haré mío su eterno dolor
y lo haré florecer como nardos.
Volverán a dormir en mi pecho,
buscando asilo bajo el rocío.
Volverán, amor mío, a su tiempo,
como lágrimas vuelven al río.
Volverán a vibrar como liras,
sus armonías primaverales.
Y en mí brotará la poesía,
y en ti los ecos celestiales.
Volverán indomables al viento,
a girar con la luz en las alas.
Subirán a besar nuestro cielo,
y a posar su fulgor en mi alma.
—Felicio Flores.