Retrato
Soy un hombre muy sencillo,
no me gustan los dislates,
llevo rima en el bolsillo
y no cargo disparates,
es por eso que yo tengo
un jardín de chocolates.
Con dulzura yo lo riego,
con poemas, cuyas artes,
es un lujo que sostengo
donde sea y en todas partes.
Cada flor que en él florece,
lleva un sueño de estandartes.
Cuando la luna lo mira,
me regala un resplandor,
y mi alma se transpira
como pétalos en flor.
Es mi bálsamo, de veras,
mi refugio en el dolor.
Hay en su tierra un tesoro,
raíces que son historias,
y en cada hoja hay un coro
que recoge mis memorias.
Su perfume me acompaña
cuando el mundo da victorias.
Este jardín es testigo
de mis sueños y mis huellas,
es un puerto, fiel amigo,
bajo el cielo y las estrellas.
Es mi lámpara interior,
mi sendero de doncellas.
Los rosales de esperanza
van trepando con anhelo,
sus espinas son balanza,
cicatrices en el cielo.
Cada flor que voy sembrando
trae un verso de consuelo.
Soy un hombre muy sencillo,
lo repito sin reparos,
llevo rima en el bolsillo
y en mi pecho mil amparos.
Es por eso que yo tengo
un jardín que es sin descaros.
Samuel Dixon