“Malditos aranceles”
Pongo mis ojos en tierra
por la vergüenza pasada
y la boca se me cierra
ante la vil canallada.
Triste la noche sin Luna
de color fuerte atezado
sin refulgencia ninguna
el Mundo está amenazado.
Se pone como valiente
Salvador del Universo
la cuestión es muy candente
su propósito perverso.
Y por su cara divina
coloca los aranceles
y el porcentaje lo afina
saltándose los niveles.
En contra y oposición
la Gran Orbe planta cara
se ve con la convicción
de hacer una guerra rara.
Tran, Tran, déjale pasar
que viene Tran.