Gerald Flores

Hechizo

No supo si fue por celos  

que el vil traidor lo hizo,  

confiado que no tocaría un pelo,  

o estaba bajo un hechizo?

uno que te hace cometer locuras,  

que te confunde entre sombras y neblina,  

y en medio de oscuras dudas,  

te arrastra a cruzar las líneas.  

 

No fue el odio, tampoco el despecho,  

fue el amor, retorcido y herido,  

que albergaba en silencio en su pecho  

un dolor que jamás fue entendido.  

 

El dolor no curado,

Sin saberlo —o sabiéndolo incluso—  

hizo daño, ¿cómo no saberlo?  

Pero a veces la mente, en su impulso difuso,  

bloquea el control y cuesta reconocerlo.  

 

Y así cayó, sin red y sin testigo,  

en su propio abismo de espejos quebrados,  

porque el hechizo, cruel y enemigo,  

no sólo atrapa... también deja marcado.

Gerald Flores