He vuelto a visitar aquel lugar
queriendo nuevamente ver tus cosas;
lloró triste mi risa al comprobar
tan solo la presencia de dos rosas.
Dos rosas que conservan tu fragancia
y al ser parte de ti no se marchitan;
dos rosas que iluminan esa estancia,
y al verlas..., los recuerdos resucitan.
Recuerdos resucitan por doquier,
filtrándose en mi sangre como un suero