Deséalo hasta que sea realidad,
Con tantas ansias hasta que,
El universo, hastiado, lo conceda.
No basta un par de veces.
¡Límpiate los ojos hasta ver con claridad!
Ve y toca la puerta,
incluso si la tienes que derribar.
Como el río que insiste
en llegar al mar,
aunque choque con piedras
mil veces sin cesar.
Las puertas de tu mente —
no vayas a malinterpretar.
Las otras, las que no se abren,
no las fuerces.
Si es tuyo,
tendrás la llave para entrar.
Descubre tus pasiones,
en lo que eres bueno...
y no me digas \"en estorbar\".
Y si no es la llave,
tal vez no sea tu casa,
Y en casa ajena
No se debe entrar.