Acá todo sigue igual.
Cuando tú tiempo y el mío
no van a la vez…
¿Cuánto más gigante
me tendré que hacer
para que me veas?
Tus dichos
me aterran,
tus silencios
me aburren,
y tu mirada intensa
choca paredes rotas
dentro mío.
Mientras,
me voy colando
por mi portal de escape
imaginario.
Chau, nos vemos mañana…
aunque hoy…
¿vos me dijiste hola?