William26🫶

La Última Lluvia

La última lluvia

Llueve. Llueve una pena que cala hasta el hueso,
la noche se encoge bajo un cielo espeso.
Cruje un ataúd entre dedos de lodo,
y mi nombre resuena, perdido en el todo.

Un canto se queja entre cruces caídas,
como si el viento leyera las vidas.
Sombras de negro, sin alma, rezaban,
y lágrimas caen… mas nunca se acaban.

No es tristeza: es terror lo que empaña el cristal
de unos ojos que tiemblan al ver el final.
Porque saben. ¡Sí, saben! Mas nunca confiesan
que yo no he partido… que aún las raíces me besan.

Mis dedos rasgaron la tapa sellada,
mis uñas suplican, mi carne desgarrada.
Me entierran. Lo hacen sin voz ni lamento,
como a un mal augurio, sin fe ni argumento.

La tierra es un grito que nunca reposa,
las palas no dudan, el silencio se goza.
Y allá, en la colina donde habita el quebranto,
mi tumba florece… con un canto de espanto.

Un cuervo me nombra, la lluvia me abraza,
los árboles tiemblan, la lápida abrasa.
Y entre los deudos, un niño murmura:
“Ese muerto respira… su alma no es pura.”

La noche me acuna con truenos de horror,
y bajo la tierra aún vibra mi amor.
No era mi hora, ni el tiempo previsto;
fue un error… o tal vez… el precio de un Cristo,
o el sueño de un muerto que aún sigue en su rito.