William Pérez Mederos

El último fiel

 

Juramos juntos al comienzo,

frente al fuego,

frente a Dios.

Éramos muchos…

hoy quedo yo.

Uno a uno cayeron,

no en batalla,

sino en pactos secretos,

en promesas que olían a oro,

en temores disfrazados de razón.

Yo los vi alejarse,

sin mirar atrás.

Dijeron que seguirían firmes,

pero cambiaron el escudo por comodidad.

La lealtad se volvió leyenda,

una palabra que suena bien

pero que pocos practican.

Y aquí estoy,

no por gloria,

no por premio,sino porque aún creo

que ser fiel a lo correcto

es la única victoria

que no se corrompe