Cuenta una vieja historia, que hace mucho tiempo, allá en la zona convulsionada del Medio Oriente, un hombre clamó por la presencia de Dios.
Éste, oyó sus plegarias y se le presentó.
El hombre enmudeció por un momento,
Pero luego le preguntó:
-Dios mío, Dios mío
¿Cuándo se acabará la segregación racial en el mundo?
Y Dios le contestó:
-500 años después que tú mueras
Y el hombre lloró.
Luego preguntó:
-Dios mío, Dios mío
¿Cuándo se acabarán las dictaduras y el yugo imperialista en el mundo?
Y Dios le contestó:
-500 años después que tú mueras.
Y el hombre lloró.
Más, luego preguntó.
-Dios mío, Dios mío
¿Cuándo habrá paz en el medio oriente?
Y Dios lloró.