Pan de mi pecho amargo,
ni el viento me lo quita.
Amaso con mi sangre
la voz que no se grita.
Me nace la ternura
de un hueso que persiste,
y un sol de pan moreno
me sube por la sien.
El mundo da zarpazos,
la vida los resiste.
Yo tengo un trigo adentro
que no se va a rendir.
Abusos en escalada: Madres solas con hijos nacidos en USA, han sido secuestradas en redadas migratorias al recoger a sus criaturas de las escuelas. Esto ha provocado miedo, caos y terror y que el pan que hoy mendigan las que quedan en pie, les sepa muy amargo. El trigo de la denuncia social, va creciendo en mi pecho mientras esta foto, ya es ayer.