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Cuanto vacío, siento en tu pecho al abrazarte – De la vida

… Un vacío se siente, no solo en la habitación,

Si no en tu pecho, dándote el último, abrazo…

 

syglesias

Presenta

 

Del ciclo de la Vida en Parejas…

 

Cuanto vacío, siento en tu pecho al abrazarte – De la vida:

 

“A veces, la vida, dice, se puede amar con la vida,  

Pero, sí, el olvido es soledad, habrá otoños de llanto. ”

 

Cuanto vacío, siento en tu pecho al abrazarte, efusivamente,

Cuanta pasión escapa por los espacios del tiempo, suspirando,

Infinidades de lágrimas caen, sobre un cuerpo, semidesnudo,

Que finge, a veces, dormir, tranquilamente, contigo y sin ti,

 

Sobre una alfombra de lágrimas, lloradas la noche, anterior,

Descansan, pies descalzos, aplastando, nostalgias, vertidas,

Que previamente rodaron por la piel, sin confundir sufriros,

Unos padecidos a la almohada, otro recostado a la pared,

 

No importa, dónde o como provenga el sentir del padecer,

Sí, son inviernos de suma querencia por carencia de amor,

Te escribo con una mano en el corazón y la otra al papel,

Escucho en el silencio de la noche los latidos de soledad,

 

Una lágrima iluminada he visto, sorprendido en tu rostro,

Que confundí la otra noche, con una de estío en tu cuarto,

Que perdí en el tiempo recordando aquellos felices otoños,

Acariciándote, suave y dulcemente, con una flor la espalda,

 

En el ático dentro de un viejo baúl hallé un álbum de fotos,

En blanco y negro, amarillas por los años de aquella pareja,

Amable, tomados de las manos, que con amor, se miraban,

Ojeando sus hojas, millones de recuerdos, me despertaron,

 

Que enmudecieron mi vida, un nudo, me ahogaba la garganta,

Al tratar de gritar tu nombre, se hizo un sollozo, más grande,

Momentos, son detalles, que siempre, guardará el corazón,

Para que el pasado no sea olvidado, así sea, con una lágrima,

 

Es el instante, que deseo, verte, para hablar de ti y de mí,

Pero alejarte, ha sido, siempre tu error, por, evitarme,

Más no sé, por qué, es que lo haces, si será, por vergüenza,

Al no creer mantener tu mirada un segundo, mirándome,

 

Yo estoy dispuesto a perdonarte con un beso en la frente,

Antes de volver amarnos alguna vez sin guardarme, nada,

Que pueda darte en ese instante, pero tu silencio, otorga,

Prefiero, hables, ahora, Yo escucharé antes de responder,

 

Prefiero una promesa a destiempo antes que muera el amor,

Quedando, solo el polvo al viento que se llevaría al desierto,

Desparramándolo sobre otros desventurados, amores, rotos,

Yo desearía, lograr, tomar tus manos y decirte, que te amo,

 

Que estoy cansado de intentar gritar, tu querido nombre,

Sin recibir, respuesta alguna, o será este, ya mi sentencia,

Por castigo, al no saber, tenerte cerca, sin saber, por qué,

Siento que el mundo, no me cambiará, por cómo es,

 

Veo un mar en calma y un horizonte bello pero lejos,

Que pareciera, que así, todo a la distancia se besaran,

Yo aquí muriendo de soledad al desear estar contigo,

Esperando que cómo digan, el tiempo cure mi pena,

 

No deseo, saber, a dónde va un amor, suavemente,

Cuando se ha hecho, imposible, saber, escucharme,

Lo que siento profundamente con tristeza en el alma,  

Es quedarme, solo en mi vida, recorrerte con dolor.

 

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Sergio Yglesias García

Caracas, 01/04/2025 7:30 P.M.