Duérmete mamita hermosa,
arrullada en el lecho de mi corazón.
Cierra tus ojitos de mirada primorosa
y escucha con ternura mi canción.
Ya la luna de mirar furtivo
ha venido para velar tu sueño.
Las estrellas se acuestan contigo
y alumbran tu dormir risueño.
Duérmete apegada a mi pecho,
yo estaré a tu lado cual guardián.
Las flores serán para ti, tu lecho
y las aves en silencio cantarán.
Duérmete y sueña con tu niño,
regalo hermoso del creador.
El llenara tu vida de cariño
Y borrará de tu casa el dolor.
Duérmete amor de mi vida,
no tengas miedo, yo estoy aquí.
Duérmete, yo dejaré la luz encendida
y jamás me apartaré de ti.
Duérmete mamita, mi tesoro,
duérmete dentro de mi nido
y vestiré tu vida con el oro
del amor que por ti siempre he sentido.
Duérmete tranquila como el ocaso
que le da paso a la noche.
¿No está tu niño aquí acaso,
para llenar tu sueño de derroche?
Duérmete mamita hermosa,
deja que te cante mi canción.
Duérmete, no deseo otra cosa,
que ver descansar tu corazón.