La réplica de Don Francisco.
¿Fueran aquellas lentes tan sonoras
quien le dieran su nombre al gran poeta?
Viendo a su amigo Lope de profeta
es meterse con él a todas horas.
No sin culpa ¡Que sí tienen señoras!
por ser centro de tanta pataleta,
es Quevedo quien saca la escopeta
disparando sus chácharas mentoras.
Por digno, el tertuliano le cartea:
Y vos que sois el Lope de la Vega
preludio de un severo vejestorio;
Porque si mi palabra no falsea
si digo la verdad que tanto ciega,
entre velas, verás tu velatorio.