Comenzó el otoño
frío cínico con hojas muertas
y mi locura se intensifica al comprender que no estás
mi delirio al saber que muero por volver a verte,
suena a un tipico domingo sentada en un bar
sola
aturdida por la fea sensación que dejaste al ya no estar
Tu voz atormenta mi cabeza
malestar
paranoia
pero ya esta
es tarde, perdí algo que era favorable
y si pudiera tenerte acá conmigo
lo haría sin reprocharte
como sea, ya da igual.
Ahí es cuando entendí
y sin importar
me fui desabrigada de allí
ese bar que me soporto todo el mes de abril
viendo como iba a reprimir
aquello que senti cuando no estuviste mas
para mi