Déjame quererte y amarte a mi manera...
Déjame quererte y amarte a mi manera...
Como sólo yo sé amar y solo yo sé querer!!
Con la vida, cuerpo, alma y espíritu.
Quiero hacerte sentir que vivo en ti y tú en mí.
Déjame entrar a tu alma, para comulgar alma con alma.
Déjame quererte a mi manera como sólo yo sé amar
Con todo lo que soy y todo lo que tengo para darte.
Déjame quedarme en tu cuerpo y tú quédate en el mío.
Quiero dejar en tu boca mi respiración para darle aliento
a tu vida de mi corazón a tu corazón para ser solo uno.
Quiero beber de tu boca, la vida, que vida me das.
Quiero verme reflejada en tus ojos y mas nadie lo hará.
Quiero perderme en tu cuerpo y hacerte mío solo mío!!
Quiero sentir tus labios en mi vientre haciéndome estremecer
de placer con el calor de tus labios llenándome de besos.
Vamos a amarnos con tus ganas y mis ganas hasta
sofocándonos hasta desfallecer de dicha y placer.
Quiero disfrutar los minutos y segundos de la noche
Juntando nuestras vidas para tenernos y amarnos.
Quiero que nos amemos sin pasado y escribamos una nueva historia.
Quiero disfrutar de tu amor, pasión, deseos y de tu hombría,
Deseándonos siendo codependientes de sentirnos en la piel,
alma y espíritu, y que la vida nos una eternamente.
y comulgar con el cuerpo, bendiciendo el momento de tenernos.
Quiero ser todo lo que necesites, para sentir gozo y pasión,
que nos hagamos felices, viviendo para amarnos y sentirnos.
El amor, no sólo es sexo, también es comunión de almas,
cuerpo y espíritu, comulgaremos para estar en armonía con el
alma, cuerpo y espíritu amándonos hasta darnos la vida.
Ser uno para el otro en esta vida y tenernos hasta la eternidad.
¡Quiero ser en tu vida tu único amor, tu gran amor por siempre!
¡Como tú lo eres en la mía y más nadie podrá entrar en ella!
Te quiero porque te quiero y te amo porque te amo!!
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©
Amar es este tímido silencio
cerca de ti, sin que lo sepas,
y recordar tu voz cuando te marchas
y sentir el calor de tu saludo.
Amar es aguardarte
como si fueras parte del ocaso,
ni antes ni después, para que estemos solos
entre los juegos y los cuentos
sobre la tierra seca.