Donde va el secreto
Nunca cuentes tus secretos
ni a tus más fieles amigos,
porque un día, por envidia,
contra ti, serán malignos.
Ni delegues en mujeres
el más bello y fiel camino;
no confíes ni en la sombra,
es mejor ser precavido.
Tu secreto es todo tuyo;
tuyo es desde el principio,
no hay por qué desentrañarlo,
date cuenta, no hay motivos.
Y recuerda, donde vayas,
alejarte del abismo.
Solo Dios es buen refugio,
él te libra del peligro.
Samuel Dixon