majjri

Lo que ví en tus ojos

 No es el paisaje

ni el crepúsculo encendido,

ni la brasa del poniente

besando el horizonte herido.

No es el cosmos

ni su fulgor inadvertido,

ni el canto de las estrellas

deshaciéndose en olvidos.

 

Es la hondura de tu iris,

cáliz tibio de avellana,

océano ámbar y cauto

donde el tiempo se desgrana.

 

Conjugando lo imposible,

te conjugo en infinito,

pues en tus ojos umbríos

se perpetra lo divino.

 

Para el