Dos seres perdidos en su mundo distante
buscaban mi costante compañia,
era árdua mi tarea cada día
vivía en sus vidas olvidando la mía.
Pero un día la razón dijo basta
y tomé una desición valiente
dejarlos al cuidado de otra gente
para poder seguir con mi rutina.
Mi alma sensible, mis sentimientos
lloran despacio en todo momento
Habré actuado acertadamente?
o solo fué obrar inutilmente.
Porque me siento de ésta manera
si creí que sería más felíz
al alejarme de toda esa locura
solo logré aliviar mi frenesí.
Hoy mi corazón libra una lucha
con la razón por saber si es mucha
la vida que esos viejos me robaban
o en verdad yo los nesesitaba.