Antonio Ramos

En un rincón del alma

En un rincón del alma

En un rincón del alma, donde el tiempo no llega,
guardé las risas de amigos, la luz de tardes eternas.
Allí viven los ecos de voces que no se apagan,
y los abrazos cálidos que el ayer desentierra.

La ausencia dejó huellas en senderos olvidados,
un vacío que el amor llena de sombras y retazos.
Pero cuando la memoria abraza aquellos días,
el corazón sonríe, aunque la melancolía lo guíe.

Recordamos los juegos, la libertad de la infancia,
la complicidad de miradas que hablaban sin palabras.
Hoy, en este rincón del alma, susurro al pasado:
“Gracias por el amor que en mi pecho has dejado.”