En la exageración de nuestras sombras cada expresión,
despierta la llama del deseo que arrasa con lo que sentimos.
cada uno de los besos, simbolizan los versos extraviados,
que penetraron la complicidad de momentos apasionados.
Los susurros son cómplices, de este sentimiento prohibido,
donde tus cariñitos y roces seducen a mi alma de cristal.
Hechizado por el enigma de tus labios que envuelven,
el paladar de la dulzura a la hora de trazar rimas al azar.