lugar

Desde el principio de incertidumbre.

Y así no más un día de estas noches

se te ocurrió ser estrella

y expandirte al curvo espacio de las constelaciones,

más el silencio espectral de los black hole

te dejarían rebotando por milenios

en la ley meteórica de las cuerdas,

que besando el caos

transforman tu energía calórica

y las funciones del azar térmico.

No volaremos en los soles milenarios,

pero el polvo del espacio

se hace carne en tu camino astral ;

ya los planetas giran en tu elíptica

desorbitados

y te observo,

te observo de este sitial elegido,

del observador que observa

el devenir deviniendo.

Tanta maravilla me encanta

los cantos quiméricos de las trompetas terminales,

mira el cielo,

mira el cielo

que aún lo tenemos,

Más altivo que nunca.