Estrofa 1
El pan lo parte el pobre con sus manos,
la tierra sangra si no hay compasión.
Los niños crecen bajo el mismo cielo,
y todos preguntamos por qué no hay perdón.
Coro
Para el pueblo lo que es del pueblo,
y para Dios lo que es de Dios.
La justicia no tiene dueño,
ni la esperanza tiene reloj.
Para el pueblo lo que es del pueblo,
y para Dios lo que es de Dios…
que el alma no tiene precio
y el amor… es revolución.
Estrofa 2
Las calles no conocen de milagros,
ni el hambre espera explicación.
Pero hay voces que arden como antorchas,
y en la cruz aún vibra una canción.
Coro
Para el pueblo lo que es del pueblo,
y para Dios lo que es de Dios.
No se vende la conciencia
ni el dolor del corazón.
Para el alma lo que es del cielo,
y para el mundo la redención…
que el amor no tiene dueño
y la fe… no es una opción.
Estrofa 3
Que el templo no se llene de silencios
cuando afuera grita la opresión.
Que no confundan rezo con cadena,
ni conviertan la Biblia en prisión.
Estrofa 4
El hombre nace libre entre sus sombras,
la luz no se hereda por error.
Y aunque el poder maquille sus verdades,
hay una llama viva en el dolor.
Coro final
Para el pueblo lo que es del pueblo,
y para Dios lo que es de Dios.
Las banderas que no aman
no merecen el honor.
Para el barro va la semilla,
para el canto el ruiseñor…
y al que llora en esta vida,
que lo abrace el Creador.