RITUAL
Ella está ahí,
entre el humo de la cocina
y el tictac del reloj barato,
con su coleta deshilachada
de sueños postergados
y un trapo sucio que guarda
manchas de otros derrotados.
Cada Sábado lleno o domingo vacio
vuelvo a esta silla vieja macerada
con la costumbre de mi cuerpo,
A revivir el ritual de pescar palabras
en el vortice de esta taza
para aventarlas a su oído ciego,
y no se ahoguen en el fondo
en este brebaje amargo,
en una amalgama con la azúcar inutil
que solo quiso y no pudo.
Ahora escribo esto
en una servilleta sucia:
\"El amor es una mosca
en una taza de leche,
y yo el idiota que la mira nadar \".
Ella, limpia mi mesa
-borra el anillo del pocillo,
Como si así borrara mi mísera existencia-
-Yo salgo con una rabia más a la calle-
A comerme un sol
que sabe a agua oxidada por a su ausencia,
Y maldigo a Dios, por inventar a las meseras
Y a los huevos podridos de los hombres
que amamos con el corazón en tajos.