El eco del cantarito
Por: Elizabeth Alejandra Castillo Martínez
Liaazhny 🌈
Oaxaca México.
En tiempos de infancia, un día enfermé,
la curandera vino, su poder yo toqué.
Con velas y flores, en ritual ancestral,
mezcal, plato hondo y un cantarito especial.
Con manos de magia, mi alma sanó,
mas algo curioso en su voz resonó.
\"No es Bety,\" le decían, \"Beto\" nombró,
en su canto al viento, mi nombre cambió.
Pasaron los años, mi vida siguió,
hasta que un día, el destino surgió.
Conocí a un joven, de tierras del norte,
Gilberto, mi amor, con su apodo de porte.
Llegó a Oaxaca, mi príncipe hallé,
su nombre en el tiempo, la curandera adivinó.
En un eco lejano, su voz se oyó,
y el llamado de Beto, el destino selló.