Francisco Javier G. Aguado 😉

Unas décimas a mi morena...

Rondo a la luz de la luna
a una princesa morena
que cura entera mi pena
cual bálsamo de aceituna.
Como ella no habrá ninguna,
con ella no habrá dolor,
me colma de puro amor
dejando mi tez serena…
y al son de la luna llena
bailamos una canción.


Es la morena más bella
que cruza por mi ventana
que me alegra la mañana
cuando se asoma por ella,
dejándome así su huella
en lo profundo de mi alma
llenando de paz y calma
mi espíritu aventurero
diciendo cuánto la quiero,
presintiendo cuánto me ama.


Llega con su alegría
aleteando sus ojos
y yo postrado en hinojos
recito mi letanía
llenando de fantasía
mi cautivo corazón,
brindándome la razón
de quererla eternamente
por ser ella dulce fuente
de paz y de inspiración.