Edwin Acosta Pena

Volver a tenerte.

Y si estoy pensando en ti…

Y si estoy creyendo que,

tú también piensas en mí, 

si tu mordida se ha quedado 

como el dolor sublime 

que nunca deja de doler…

Pasaste a ser mi insomne noche, 

el ritmo que no dejo de danzar,

el sueño que se repite 

en una habitación frente al mar

y el corazón indomable 

al borde de un acantilado gris…

Pienso que caí a tus pies,

me derribó el encanto 

de tus pechos que me tumban,

tu ferocidad traspasó mis ansias 

como una flecha de fuego…

Después de la noche 

de tus besos feroces y ardientes

ya no hay noches blancas, 

todo es un secreto sonido de olas 

mientras tus huesos tiemblan,

más mis dedos alinean tus cabellos 

y te consigo en la distancia…

Tu fragancia está en mi orilla, 

en nuestra guarida candente 

y no hay voluntad que me resista 

de volver a tenerte.

©.