William Pérez Mederos

Después de ti, ¿qué queda?

 

 

Después de ti,

el silencio aprendió a quedarse.

Las palabras ya no buscan

salir corriendo detrás de un nombre.

Intento recordar tu voz,

pero ya  nadie contesta.

Y aunque no lo diga,

aún me pesa tu sombra.

¿Y qué hago con los días

que fueron nuestros?

¿Con el gesto que repito sin querer,

porque era tan tuyo?

Como siempre fue el mío 

Te fuiste, sí.

Pero algunas partes tuyas

no aceptaron irse.

Y yo,

aunque me obligue a seguir,

a veces me detengo a pensar:

después de ti,

¿qué queda?

¿Un nuevo comienzo…

o solo otra forma de recordar?.