Hay cosas en la vida que es difícil de olvidar,
hay pensamientos claros que nos hacen soñar,
como cuando amaste sin sentido y sin pensar,
en tus mejores años y tuviste que callar.
Pero ayer la he visto tan sonriente a ella,
al tenerla cerca, mis pasos se acortaron,
como en aquellas noches que la vi tan bella,
y sin poder decirle nada mis ojos la miraron.
Y yo que la miraba tan fijamente a ella,
me vino al recuerdo su imagen de doncella,
sus majestuosos años guardaban una estrella,
y ahora en su corazón voy dejando una huella.
Sabe que nuestro amor nunca fue comprendido,
más ahora me pregunto, culpable, ¿quién será?,
si me sigue amando ya no encuentro sentido,
hoy siento tanta pena porque a mi lado no estará.
Ella sabe que algo suyo lo llevo bien guardado,
y va conmigo seguro muy dentro de mi alma,
fue en una noche bella que me fue entregado,
aquel beso con ternura que me lleno de calma.
Fue ayer que la he sentido, ella me estuvo hablando,
sentí que mi vida se alegraba y se forma un murmullo,
dime ¡ay!, mujer querida, si tú me sigues amando,
te pido que dejes todo atrás y que mates tu orgullo.