alicia perez hernandez

MIL VIDAS CONTIGO...  

MIL VIDAS CONTIGO...

 

En algún lugar

En otra VIDA

Hubo unos besos

qué nunca me dieron,

Unos abrazos que nunca

mi cuerpo rodearon. 

Unos ojos que viéndome en ellos

un día se perdieron,

así cómo se pierde la tarde en el horizonte,

Como se recoge el mar de noche.

Así ésos ojos aún viéndolos

no fueron míos, porque se veían en otros ojos.

Fuimos uno del otro sin estar.

Fuimos noche que nunca amaneció. 

fuimos vida y fuimos muerte.

Fuimos canción y fuimos poesía.

Fuimos almas errantes con deseos de tenernos.

Fuimos dioses entregándonos en el altar del amor.

Fuimos pasión desnuda cada cuerpo dandonos amor.

Fuimos mucho amor y no nos costó amarnos. 

Y en un naufragio se juntó

su VIDA con la mía,

fui de él y él de mí.

Fuimos alborada, pasión y fuego.

Abrazamos nuestros cuerpos

Como un clamor nocturno.

Como una utopía,

con el deseo de tenernos.

En algún lugar

existió este amor

que nació y creció

y se perdió.

Fui de su VIDA y él de la mía...

tantas veces nos hicimos uno,

él es mi bello amor desde el día que lo conocí. 

lo veo todos los días pasar, pero no me dice nada.

Sigue siendo mío sin estar, sin hablarnos, 

los dos sabemos que es inevitable amarnos. 

y un dia como barco a la deriva

se quedó el AMOR

en el ocaso,

de dos VIDAS que siguen amándose…

Mil vidas...de Deja Vu, 

Mil vidas nos faltan para seguir viviendo este amor.

Unidos por la poesía que nos enamoró.  

Te amo, amor, no lo puedo evitar, deseo estar contigo.

 

Alicia Pérez Hernández...México 

No es la pluma la que escribe, es el alma

Todos los derechos reservados©.

Yo no quiero morirme sin saber de tu boca.
Yo no quiero morirme con el alma perpleja
sabiéndote distinto, perdido en otras playas.

Yo no quiero morirme con este desconsuelo
por el arco infinito de esa cúpula triste
donde habitan tus sueños al sol de mediodía.

Yo no quiero morirme sin haberte entregado
las doradas esferas de mi cuerpo,
la piel que me recubre, el temblor que me invade.

Yo no quiero morirme sin que me hayas amado.

Yo no quiero morirme sin saber de tu boca... Elsa López