Biondi

Diario de un depresivo - Sin ti, tercer día

Amor mío, esta noche no fue tan buena, mis constantes sueños me creaban la ilusión bella de que estabas junto a mí, pero yo que siempre fui un tanto consciente en mis sueños me decía porque me dejaste tan solo aquí. Desperté de un susto mirando tu lado de la cama vacío, llore, llore, llore hasta que la luz del sol llego a la ventana. No quería seguir, mis pensamientos nuevamente me traicionaban, miré nuestro anillo y recordé nuestros votos. Me levante, pero esta vez la depresión quería ganar, mi estómago se cerró no deseaba desayunar, nuevamente caí, y grite de dolor, amor, amor, amor porque me has abandonado.

Me levante después de un rato con la idea de seguir y luchar, no me dejaría vencer, sé que puedo lograrlo lo sé. Fui y preparé un desayuno simple de esos que no te gustaba mucho hacer pues siempre fuiste de gustos finos y de elegancia al comer. Esta vez no puse tus cubiertos, quizá debía ya entender que te fuiste junto a las estrellas, debo ser fuerte, debo continuar y entender.