Quedó atrás el paisaje lleno de sol
De una tarde donde corría el viento
Levantando polvo y hojas secas
Un carrusel, varios niños y nada más
Las caras borradas, pero aún resuena
Esa antigua y linda melodía en mi cabeza
El polvo bajo la acera guardará todavía
Las huellas de aquellos niños
Que ahora como adultos tal vez olvidaron
Ese trozo de infantil alegría impregnada
los algodones, los helados después de misa
Ajenos al sofocante verano de esos años
Quién pudiera rescatar del olvido
La melodía, la inocencia, el contento
De vivir simplemente el momento
Sobre un colorido caballo de madera
Girar al compás de una música antigua
Que se nos incruste en el corazón tierno
Rebosando de imágenes de fantasía
Y resurja años después al recordarlo