Eres luminoso cielo,
eterno encanto de amor,
me aliviaste ese dolor
y te volviste mi anhelo;
eres viento en este vuelo;
de mi fuego, eres ardor,
en mi invierno ese calor
que aligera mi desvelo;
eres fuente de ternura,
un manantial cristalino
hecho de luz y pasión;
una divina aventura
de este atardecer divino
en amante corazón...