Nunca fui vidente, aunque tú fuiste tan evidente.
Tus palabras me gritaban amor, pero tus acciones me daban terror.
Nunca supe la respuesta a esas preguntas en los días grises
Nunca supe el por qué parecía que querías que fuéramos infelices.
Te pregunté ¿Por qué lo hiciste? y respondiste:
\"Por las cosas que me dijiste\"
¿Pero por qué yo, enamorada y triste, quisiera que hicieras algo como lo que hiciste?
Las burlas y los chistes fueron solo para aliviar los errores que cometiste.
Y perdón si sentiste que eran muy de comedia barata que sé que no entendiste.
Déjame decirte, que entiendo que no fui perfecta
pero lo mío fui real y lo tuyo solo de un amante sin certeza
Déjame decirte que tus disculpas llegaron tarde junto con ese amor tuyo tan torpe y cobarde.
Te felicito, fuiste un actor de circo decente
aunque nunca estuviste presente.
Que, aunque mi voz temblaba, yo siempre fui valiente.
y tú jamás fuiste coherente, criminal sin antecedentes.
Espero que un día despiertes y entiendas que la confianza no se reconstruye tan fácilmente.
Que no fui mala por decírtelo claramente
\"Nunca volveré a sentirme como lo hice inicialmente\"
Siempre eh sido empática y traté de entenderte
tu dijiste que pensábamos igual, como si nos guiara la misma corriente.
Pero ¿qué no era evidente?,
bueno... Nunca fui vidente
Como iba saber yo que pasaba por tu mente, mis pensamientos solo estaban inertes.
Sé que cometí errores, quizás no inicialmente.
Pero acepto y me disculpo por lo que te hice
no supe cuidar lo nuestro y eso también me maldice
No busqué herirte, solo me dejé llevar por lo que hiciste
Fue mi forma de decirte
\"mi dolor persiste\"
Porque lo mío fue un grito ahogado que ignoraste
y lo tuyo una puñalada en donde más me denigraste.
No han sido fáciles estos meses sin oírte, sin mirarte.
Sin sentirte
Aunque sí, estoy mejor desde que te fuiste.
Pero tampoco puedo evitar recordarte en cada eclipse,
como el día que me conociste, como el día que me acogiste
como el día que me salvaste de la vida que parecía una lluvia abismante
tú me aliviaste, pero también me agobiaste
Fuiste mi sol y después me nublaste
Te ofrecí más que una parte, ahora ya no queda nada más para darte
Supongo que gracias por quedarte, pero ya es la verdadera hora de soltarte
porque te esperé tanto que dejé de necesitarte.
Nunca fui vidente, aunque fuiste tan evidente
tal vez debí notar que nunca sería suficiente,
que esto no sería permanente
pero no me arrepiento, fue una lección resiliente.
porque yo más que nadie sé que amar no es un error, es de valientes.
Nunca fui vidente, aunque fuimos tan evidentes.
Amamos con el alma, pero con manos diferentes.