Poemas de un viejo cajón.
Versos de sueños, insomnios perdidos,
yacen ocultos en un viejo cajón escondido
versos ligados con cinta de seda escarlata
en el centro una marchita flor perfumada.
Poemas de amores que nunca llegaron,
palabras que florecieron, pero no brotaron.
La tinta se ha secado, mas el sentimiento
late en el silencio, un fugaz pensamiento.
La tristeza asoma entre maraña de cosas,
atrás quedaron promesas de encuentro
asidas en sueños con huella de amor.
Pero, aún olvidadas, guardan la esencia.
El polvo se asienta, el tiempo no espera,
mas los versos perdidos con luz diera,
despiertan en sueños, renacen en fuego,
en cada suspiro, el latido hasta luego.
Así entre las sombras, el alma respira,
los insomnios llevan su carga precisa,
en un viejo cajón, los sueños renacen,
versos de amor, donde poemas se hacen.