Se alargan en los caminos las majestuosas palmeras
el flamboyán es hoguera que quema la guardarraya
la embrujada siguaraya susurrando una oración
y la ceiba es el panteón donde descansan las almas.
Se hace un silencio profundo en el corazón el monte
guarda su canto el sinsonte y el ligero tomeguín
Y se recoge a dormir la ruidosa gallinuela
mientras en el suelo queda la confiada codorniz.
Autor. Alexandra 13/4/2025