Nos conocimos desde niños
y juntos los dos crecimos
y después de tantos años
una gran atracción sentimos.
Éramos grandes amigos
y tan libres como el viento,
pero a través de los años
fue aflorando un sentimiento.
Nos conociamos muy bien
nuestra amistad era inmensa,
pero no es fácil saber
que es lo que el otro piensa.
Pero un día conversando
una gran decisión tomamos,
si somos grandes amigos
porque no nos amamos.
El sentimiento del amor
cada día iba aumentando
y no perdían un solo día
para irlo celebrando.
Así queda demostrado
sin dudar y sin temor,
que una amistad sincera
es la base de un gran amor.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,10/04/2025.