Eran los caminos de fuego
Todo cambiaba de lugar
Eran simios en veleros
A punto de naufragar.
Eran delirios extremos
Todo rotaba sin cesar
Eran esos rìos ya secos
Que no se logran dibujar.
Son pocos amigos los buenos
Todo arderìa sin amor
Fuimos tibios en los extremos
Parte de alguna canciòn.
Y luego volvernos al cielo
A la rotonda de un dios
Late tan tibio el momento
Que ya no logra emociòn.
Un reloj azul vendiò Y sin meditar lo soltò
Un toque de rouge, una vibraciòn Y ya sin saltar volviò
Perversa es la noche Y mas amargo ese sol. Nadando promesas Que ya no estàn. Certeza en el derroche Que hoy baila. Viajando lejos De su hogar