El tiempo pasa.
Crecemos… maduramos.
Todo cambia,
y ya nada es lo mismo.
Avanzamos.
Seguimos nuestro camino.
Vivimos…
y también sufrimos.
Las experiencias nos transforman.
No todos nos comprenden,
pero igual seguimos.
Nos alejamos de algunos,
otros se quedan.
Nuevas personas llegan,
y todo cambia.
El tiempo pasa.
Crecemos.
Miramos atrás
y vemos lo que fuimos.
El cambio es así:
no se nota en el día a día,
pero se revela con el tiempo,
como algo que nos forja
sin que lo notemos.